Vecino pervertido
Siempre he sido un poco diferente a las demás, es decir, por alguna razón biológica no crecí tanto como las otras de la escuela y eso me ponía un poco triste, ya que los chicos no se me acercaban mucho. Sin embargo, con el paso del tiempo igual me fui desarrollando y había algo en mi que atraía a los varones. Pienso que era más mi personalidad que mis atributos físicos, aunque si me percataba de las miradas deseosas de verme desnuda.
Un hombre del vecindario, que siempre fue amable y amigable con la familia, no podía evitar sonreírme al verme, y aunque al principio pensé que era por simple simpatía, un día me llevé una sorpresa que terminó siendo deliciosa.
No había pasado mucho rato de encontrarme sola en casa cuando sonó el timbre. Estaba por entrar a la ducha, soy un poco caliente y cuando estoy sola en casa me gusta ducharme para tocarme un poco, masturbarme. El timbre siguió sonando, entonces bajé a ver quien era. Al percatarme de que era el vecino le pedí que me diera un segundo para cubrirme bien con el paño. Abrí la puerta y lo dejé entrar, pero no me dio tiempo, antes de que me pudiese cubrir bien, me dijo, "me tienes loco de ganas de verte desnuda y probar tus partes. De solo verte me pongo muy duro y solo pienso en hacerte sexo".
Para mi fue una propuesta que no pude rechazar. Ya estaba algo excitada pensando en masturbarme, no iba a perder la oportunidad de sentir por fin a un hombre dentro de mi.
Antes de darme cuenta ya estaba él arrodillado viendo mis partes, oliendo mi entre pierna y comiéndome el coñito empapado.
Su pene ya reventaba el pantalón y le pedí que me dejara chupárselo. Pero eso duro poco porque ya al poco tiempo me senté sobre su pene y lo introduje hasta el fondo de mis entrañas. Sentía como me abría por dentro, y como llegaba casi a mi estomago de lo profundo que me cogía.
Esta primera vez fue corta para mi, ya que él no aguantó mucho para correrse y echarme su semen sobre mi cuerpecito.
Afortunadamente, esta fue la primera de muchas visitas dedicadas a enseñarme de los placeres de ser ya mayorcita.
Fotos: karupsha.com
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Fotos: karupsha.com