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Estaba con mi novio en el cuarto y se nos olvido que la puerta del frente quedo abierta, y como el vecino es de confianza, entro sin decir nada, se acerco hasta el cuarto y... allí estaba yo de piernas abiertas con mi novio metiendo mano entre ellas haciéndome mojar poquito a poco.

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EL vecino entro sin hacer ruido, y yo al verlo, tampoco dije nada, solo lo vi a los ojos y con la mirada le indique que se uniera a nosotros.

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Sin mucho protocolo, pronto estaba yo saboreando sendas vergotas, gruesas, jugosas. durísimas y gigantes.

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Luego luego sin dar mucha tregua me les abrí completa, por ambas partes, así como la puerta del frente y la de atrás de mi casa, siempre abiertas y dispuestas a que alguien entre.

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A mi me gusta mucho sentir ambos miembros viriles rozar mis adentros húmedos y lubricados para que su fricción me generen el mayor placer, haciéndome abrir la boca grande como si otro pene me fuese a penetrar y hacerme tragar semen.

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Soy así, abierta de mente y cuerpo, fogosa, caliente y morbosa.

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Al final les recibí sendos chorros de semen en mi boca para terminar degustando sus leches y determinar cual de las de me gustó mas.

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