Tres historias...
Estas son tres historias muy cachondas, las tres llenas de crema y jugos que a chorros salen producto del morbo de la infidelidad de tres mujeres con amantes desconocidos y casuales que aprovechan la calentura de estas hembras cuyas hormonas traicionan su recato. Estas tres historias, "La Señora", "El Indio" y "El Personal Trainer" relatan estas infidelidades femeninas.
Fotos: NaughtyAmerica
La Señora
Doña Concha, es una respetable señora que vive en una hermosa casa que su marido, el Doctor Cuernavaca, le regaló por motivo de su aniversario de bodas número 25.
Doña Concha, o conchita, como la llaman sus vecinas de alta alcurnia, pasa sola muchas horas a la semana, ya que su marido tiene, aparte de su consulta privada, horas de guarda como docente en el hospital universitario.
Doña concha maneja personal de mantenimiento en su casa, y entre ellos está Pedro.
Pedro es el que se encarga de hacer el trabajo pesado, cargar cosas, mecánica, mantenimiento de los vehículos, aparatos de aires etc. etc...
Pedro tiene la misma edad de Doña Concha y ya hace algún tiempo también le hace mantenimiento a la conchita de conchita, que requiere de frecuente lubricación y drenaje de fluidos.
Cuando aparece la oportunidad Doña Concha sale enpelotada al jardín, mostrando se cuerpo impecable y deseoso del mantenimiento completo que Pedro le proporciona.
Los demás empleados y empleadas de la casa son muy fieles a Doña Concha, y aunque todos saben lo que pasa con Pedro, serían incapaces de decir anda al Dr. ...Igual, tanto a hombres como a mujeres, Doña Concha le permite disfrutar de sus placeres...
Al verla desnuda por el jardín, a Pedro se le comienza a calentar la herramienta y pronto ya esta igualmente en cueros para encontrarse con conchita, cuya concha ya sabe lo que le viene.
La herramienta de pedro es un tronco grande y grueso que doña Concha comienza por lubricar introduciéndoselo en la boca, que ya esta hecha agua para saborear semejante aparato reproductor.
Una vez bien mamada la herramienta de Pedrito, como le dice ella cuando están en pleno coito, conchita procede a sentársele encima y a introducirla profundamente en sus cavidad vaginal, hasta lo más profundo, generando sensaciones de placer indescriptibles, iguales a las de la lengua de Adrianita, la nueva empleada que se encarga de la lavandería y de lavar con su lenguita la vagina de la Doña.
Pedro bombea con fuerza dentro de la vulva de conchita, y con tal velocidad que lo gemidos de Doña Concha se escuchan por toda la casa, lo que a su vez calienta mucho a los demás empleados y empleadas, que seguramente se pondrán tambien en actividades lujuriosas entre ellos.
Pedro termina por llenar la vulva de Doña Concha con una carga inmensa de semen, el cual es de tal abundancia, que se escurre fuera de la vagina de conchita, como cascada de crema blanca y caliente, hirviendo, mezclada con los fluidos de fuego que se prducen en conchita al sentir tanto morbo.
Doaña concha no se lava la conchita durante todo el día, y prefiere que sean las empleadas las que, con su lengua bien entrenada, retiren los fluidos que deja Pedro por toda la concha de conchita...
Fotos: NaughtyAmerica
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El Indio
El Indio es un joven de origen hindú que vive cerca de la casa de Paola, una niña bien que está comprometida en matrimonio con su novio de hace tres años, y que ya esta preparando todo para la gran boda.
El indio, si bien no es "amigo" de Paola, si se saludan cuando se encuentran en la calle o en las tiendas cercanas a la urbanización. A Paola se le nota que cuando se encuentra con El Indio, algo le sucede. Es como si no pudiera evitar que el calor se le suba a la cabeza y se le baje a la entrepierna...
El Indio es un chico atractivo, y es evidente que cuando se encuentra con Paola, también se le abulta la entrepierna, enseñando bajo su pantalón lo bien dotado que se encuentra.
Un día conversando frente casa de Paola, quien se encontraba solita, El Indio, luego de saludarla con un beso en la comisura de sus labios, le pregunta a Paola si no tiene por casualidad crema de leche para un postre que esta preparando su mamá.
Paola, quien llevaba apenas unos shorts de jean y un top de traje de baño, no pudo evitar que sus pezones se endurecieran al imaginar que El Indio entraría en su casa por la crema de leche.
"Claro, pasa y te saco la crema de leche", le dijo mirándolo a los ojos...
Al entrar, Paolita se sentó en el sofá de la sala y sin pensarlo, le enseño las tetas paraditas y exitadas al Indio, quien sin pensarlo se puso de inmediato a chupar esos pezones erectos y rosaditos que Paola le ofreció, llena de deseo sexual y ganas de ser penetrada por todas partes.
Luego de una rica mamada al palo gigante del Indio, Paola se quito la ropa y le mostró todo lo que se comería esa mañana. Un culo y una cuca espectaculares, abiertos solo para él.
Sobre el sofá Paola se entregó a un pene enorme y durísimo , que la penetró como nadie antes lo había hecho, rascando y frotando todo el interior de su vulva encharcada, llegando a lugares que nadie antes había conseguido, produciendo un leve dolor, y un gran pacer, que le hizo dudar mucho sobre casarse con su novio, o preferir que El Indio la siguiera visitando cuando su mamá le piedra crema de leche para el postre.
Fotos: NaughtyAmerica
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Personal Trainer
Laura, madre de tres hijos varones y felizmente casada desde hace 17 años, comenzó a darse cuenta que su esposo, ya con mayor frecuencia volteaba a mirar a las jovencitas en el centro comercial, lo que le hizo pensar que quizá ella estaba dejando de ser atractiva para su marido.
Luego de pensarlo bien, y al tener las mañanas libres, decidió inscribirse en un pequeño gym que un vecino había abierto cerca de su casa.
Lo que Laura no comprendía era que ella aun estaba muy buena, y que sin darse cuenta, también despertaba la mirada morbosa de los hombres.
Al verla, su vecino, quien sería en adelante su "personal trainer", no dudó en inscribirla y darle la primera visita gratis...
"Comencemos por la lección de spining"... Laura se quitó la ropa que llevaba encima del top y el short que se había puesto debajo, por si se quedaba de una vez.
Sin querer queriendo, al entrenador, al verla sentada en la bicicleta, se le escaparon de la boca las palabras, "pero Ud. está buenísima Sra. Laura"...A lo que ella sorprendida le responde, "¿Ud. creé?"...
"!Claro!, !mire que firme tiene esos glúteos!
Lo que a Laura le pareció, aunque un poco atrevido, también muy erótico, y procedió a levantarlo un poco, cosa que llevó a que el entrenador se dejara llevar por el impulso animal que le provocó tal gesto de ofrecimiento por parte de Laura.
El entrenador al tomar sus nalgas, las separó ligeramente, haciendo que Laura soltara un ligero gemido y lentamente se bajara de la bicicleta para recibir en su boca el gran mazo del entrenador, que ya erecto era saboreado por los labios de Laura.
Ya luego de mamárselo, Laura se quitó el short dejando solo el top, pero sacando sus hermosas tetas por encima.
Laura le ofreció primero su vulva por detrás, abriéndola al separar sus nalgas con la mano. Fue penetrada como hacía ya tiempo su marido no lo hacía. Luego se volteó, se abrió totalmente de piernas, y le ofreció su vagina abultada y encharcada de lo rico que la estaba pasando.
Finalmente, muy abierta y sobre las piernas del trainer, pudo verdaderamente llegar a un rico orgasmo vaginal, que le hizo acabar como nunca, mientras el entrenador le llenaba la vulva de crema, semen deliciosos que Laura no dejaría de recibir por todo un año de entrenamiento, hasta que el vecino se mudó de la ciudad para abrir un gym más grande ...
Fotos: NaughtyAmerica