Sesión de estudio

 

Cumpliendo un mes de novios queríamos hacer algo especial, que quedara para el recuerdo. Pensamos en varias opciones, una cena, pero eso ya lo habíamos hecho muchas veces. Ir de paseo, pero estaba haciendo un poco de calor. entonces se me ocurrió, ... ¿Qué tal una sesión de fotos?, ¡pero en un estudio pro! ...Y escogimos uno muy bueno en la ciudad.

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Al llegar, nos pareció muy extraño que no estaba el fotógrafo. La chica de la recepción nos hizo pasa para que esperáramos, pero pasaba el tiempo y no llegaba...

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Me empecé a sentir un poco excitada con el calorcito, viendo a mi novio y una silla roja perfecta como para echar un polvo.

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Con apenas un mes de novios, las ganas nos brotaban por los poros y comencé a besarlo.

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No pudimos aguantarnos mucho, al los minutos ya sus manos acariciaban mi trasero desnudo, el sentado en la silla y yo en sus piernas con las mías ya abiertas.

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Ya desnuda, me arrodillé en el piso para darle una mamada. El sentado en la silla esperaba que no entrara ni la chica ni el fotógrafo.

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El no pudo más y se bajó de la silla para penetrarme por detrás, luego nos encaramamos de nuevo para sentarme sobre él y que su pene entrara hasta el fondo.

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Así estuvimos dándonos placer una rato, cambiando de posición, haciendo esto y aquello, hasta que se corrió sobre mi espalda yo arrodillada en el piso otra vez.

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El fotógrafo nunca llegó, pero le dije, ¡Viste! Sabía que sería inolvidable.

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