Pieles y Sentidos

 

En el sexo, el amor y la guerra se dice no hay reglas, ni normas, ni límites. Para algunos el arte del placer es como el arte en si mismo, se deja a la interpretación de quien disfruta de la obra.

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Hay muchas variantes en cuanto a placer se refiere, y ciertamente, pueden crearse ambientes y situaciones de placer que ofrecen los mismos resultados que un alucinógeno, pero sin consecuencias dañinas al organismo.

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Cada quien según su preferencia, pero el sexo y el placer deben disfrutarse intensamente, así como todo en la vida, y en algunos casos, más es mejor.

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Disfruta del tacto en todas sus variantes. Manos, senos, pies, boca, vulva, vagina, pene, ano, labios, pezones, clítoris, glande, escroto, labios vaginales, espalda, nalgas, muslos, hombros, todas son parte de el órgano sexual mas importante, la piel, que nos permite sentir... Pero lo que realmente nos excita, lo que nos dispara el deseo, nos pone cachondos y húmedos, son las miradas,  los sonidos y los sabores.

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Los ojos son los que hablan y dicen, "ven, acercate", "dame todo lo que te pido", "te deseo", "necesito sentirte y que me hagas volar y descargar toda mi energía con una explosión".

 

Los sonidos entonan el placer una vez que los ojos te seducen, generando la música del sexo, el ritmo que va de suave a fuerte, de lento a rápido.

 

Y los sabores del cuerpo, de los labios y las lenguas, de los fluidos sexuales que nos brotan antes de comenzar a tocarnos, llevan en si el mensaje de, "volvamos a vernos, quiero tenerte de nuevo".

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Una mirada, dos, quizá tres, quizá más, porqué no...

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Fotos: Petter Hegre