Mi Esposa y Su Amiga
Ella se sentía un poquito confundida porque, aunque me ama mucho, el placer que experimentaba conmigo en la cama no era exactamente lo que ella esperaba...
Decidimos casarnos pronto porque su familia un poco chapada a la antigua no veía con buenos ojos que viviéramos juntos sin casarnos, y accedimos porque no nos molestaba para nada la idea.
Pero luego de un tiempo empecé a ver algo de nostalgia en sus ojos, le pregunté que le sucedía y me dijo, es que no se siente igual... Yo, ¿Qué no se siente igual? ...Allá abajo, dijo con cierta vergüenza.
¡Explicame que no entiendo! Es que ella me hace sentir rico... ¿Ella? ¿Quien ella? ...
Me echo todo el cuento de que en su adolescencia ella y su amiga de la escuela descubrieron cosas juntas y que aunque a ambas le gustaban los hombres... La interrumpí y le dije: Ya va, ¿Como así? ¿Tu y Sandra? ...Si, respondió.
No se diga más. ¿Porqué no la invitas y me explican cómo es que les gusta? Su cara se iluminó y me dijo ¿En serio? ... Pues claro le respondí, ¿no es de eso que se trata el amor? ¿De aprender a vivir juntos y pasarla rico?
No habían pasado dos minutos ya su amiga venia en camino... Y cinco minutos después, ya estaban casi desnudas en el sofá y mi esposa me dijo: Presta atención bebe, así es que me gusta, no pierdas detalle...
Yo tranquilito como buen alumno observaba atento.
Apenas entró Sandra, se dieron un beso de lengua que me saltó el corazón. Luego, ya en el sofá mi esposa se fue directo a las tetas de Sandra para lamerle el pezón ya erecto y rojito de pasión, luego mi esposa le dijo, ponte en cuatro para explicarle a él cómo es... Sandra cual perrita cachorra obediente como yo, se puso en cuatro y mi esposa le lamía todo por allá atrás. Su lengua se deslizaba desde el gallito de Sandra hasta su culito rosado. Mi miembro ya no cabía en mis pantalones de ver a mi esposa feliz, gozando con su amiga. Y yo atento.
Así mi esposa hizo que Sandra gimiera y gimiera hasta que haciendo una tijereta, donde finalmente pude participar un poquito aguantando a mi esposa, ambas acabaron soltando chorros de placer.
Finalmente, ,mi esposa le dice a Sandra, ahora te toca a ti chupármela, pero como lo hacías en el colegio...
Al comenzar Sandra a satisfacer el coñito de mi esposa, mirándome a los ojos me preguntó: "¿Aprendiste Bebé?
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