¡La Amo!

 

Es demasiado hermosa.

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Esas pequitas en la nariz y en sus pómulos la hacen ver aún más pícara e inocente, pero sus ojos de perversa la delatan.

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Yo en cambio, yo si soy inocente. fue ella quien me sedujo la primera vez. Yo aun era virgen, en cambio ella, ella ya sabia hacer de todo y satisfacer a cualquier mujer. Pero, me prefirió a mi, y desde entonces estamos juntas, y la amo.

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Sus ojos son suficientes para decirme que me desea, y solo eso basta para que yo me tienda en el sofá y ella comience por besarme los pies, luego suba por mis piernas, me bese el abdomen, siga subiendo y juegue con el piercing en mis pezones, y luego baje nuevamente y bese suavemente mi vagina... Ya para ese momento yo siento que me baja un rio y le voy a empapar la carita de sádica que me pone antes de sacar su lengua y tomarse toda mi miel.

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Es una pervertida. Juega con mi vagina y le hace cosas que me ponen demasiado excitada, necesitando que me la abra y me penetre profunda... luego me voltea y le lame el culo, es demasiado para mi, y termino acabando en su cara.

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Después me recuesta en su regazo, me abraza, y dice que me ama.