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Intruso

 

Estamos recién  casados, y claro, siempre estamos buscando la oportunidad para hacer el amor. Lo hacemos en todas partes, pero donde más nos gusta es en la piscina. Hacerlo bajo el sol me encanta, pero lo que mas me excita en la posibilidad de que los vecinos nos miren desde sus casas... Eso me pune muy caliente.

Pero una tarde sucedió lo inesperado. Dela nada salió el vecino de atrás, se acercó, y dijo, ¿tu eres la perrita que le encantan que la miren culiando? Bueno aquí tienes tu resultado, mira lo que te tengo. Sacó su enorme pene y lo puso frente a mi cara, y bueno, no pude resistir metermelo en la boca mientras mi marido me penetraba mi vagina encharcada.

Lo que pasó fue de mucho voltaje, estar con esos dos hombres de penes enormes en la piscina de mi casa fue una fantasía hecha realidad.

Que rico se siente ser joven, de mente abierta y dispuesta a disfrutar de los placeres de esta vida. Los hice acabar a ambos al mismo tiempo y sus chorros me dejaron las manos empapadas, y mi boca dispuesta comerme todo lo que salió de ellos.

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