Gemelos
Estaba despertándome luego de una noche de fiesta espectacular, y entre dormida y despierta pude darme cuenta de que amanecí en mi cama con dos hombres. Eran gemelos, y parecían ángeles caídos del cielo.
Estaban desnudos y sus traseros blancos y redondos provocaron a mis manos, que solas se llegaron a sus nalgas, sin poder evitar acariciarlas.
Uno de ellos despertó primero y comenzó a excitarse.
Sus manos comenzaron a acariciarme los pechos que estaban tan duros como una roca y erectos como si fuesen a despegar...
Decidí despertar al otro, le besaba y lamía las tetillas mientras su hermano me lamía entre las piernas. Lo desperté finalmente introduciendo su enorme pene en mi boca que ahogada saboreaba su carne. Su hermano decidió penetrar mi vulva húmeda y caliente.
De tanta pasión, mi corazón latía acelerado. Sin darme cuenta estaba en el cielo con dos ángeles que me amaban como a una reina. Me arrodillé sobre la cama, y uno frente a mí y el otro a mi espalda, me penetraban por todas partes mientras me besaban y mordían deliciosamente cuello, espalda y pechos.
Uno tomó su pene y lo introdujo en mi culo, mientras su hermano gemelo me lo hacía por la vagina. Los sentía a ambos dentro de mi, enormes, calientes y dándome durísimo, cada vez más rápido, más y más rápido, hasta hacerme acabar estallando de placer, mientras ellos también dejaban correr sus chorros de semen dentro de mi, llenándome toda, rebosada de lujuria, empapada de amor.
Nada como estar con gemelos después de una noche de copas, una noche loca.
Fotos: HardX.com
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Fotos: HardX.com