Esta Bien

Ella y yo sentimos un placer increíble, indescriptible, sublime y fuera de este mundo cuando nos provocamos los placeres mas íntimos y sexuales que cualquier pareja de lesbiana conoce muy bien. Pero aveces, a mi me provoca sentir un miembro viril en mis entrañas. 

Así que aunque ella estaba un poco renuente a la idea, le pedí invitar a un a migo para la celebración de mi cumpleaños, que siempre se trata de sexo, cochino y delicioso, donde nuestros jugos brotan por entre nuestras piernas.

Finalmente la convencí, me dijo que si...

Primero nos sedujimos una a la otra mostrando nuestros cuerpos desnudos, cosa que nos pone muy calientes, ya que nuestros cuerpos son los de dos diosas lésbicas deseosas de sexo desinhibido... 

Cuando él entró me encendí como nunca de pensar que estaría recibiendo pene y concha al mismo tiempo, y ella también se emocionó al punto de encharcarse tanto que mojó el sofá.

Ambas disfrutamos como nunca, él fue solo un objeto de nuestro placer carnal, un muñeco delicioso que nos dio placer por todas partes, pero el morbo entre ambas nos elevó comiéndonos el culo, la cuca, su pene, en nuestros besos sentimos los sabores de sexo de los tres. Pude sentir el sabor de mi vagina en sus bocas, el sabor de su ano delicioso en mis labios, en mi lengua y su semen terminó derramándose sobre sus nalgas al no poder aguantar tanto voltaje.