Esta preciosidad es mi queridísima hermanastra, bueno es en realidad sobrina de mi padrastro, pero igual crecimos juntos. Fuimos a la misma escuela, a la misma prepa y ahora vamos a ir a la misma universidad. Un día, ya grandecitos, nos encontramos solos en la habitación de su papá y ella me dijo que le había dado curiosidad unas películas que había visto guardadas en los favoritos de la tele de su viejo. Me preguntó si quería verla, y le dije muy inocentemente, ¡claro!, sin imaginarme lo que venía.

Para mi gran sorpresa, eran unas pelis porno muy calientes, tríos, lesbianas, mayores con teens, en fin, de todo lo que se puedan imaginar...

Al verme sorprendido me dijo: Quiero que me folles, que me cojas, que me hagas tuya por todas partes, por la boca, por el culo, el coño, quiero que me llenes de tu leche hasta que ya no tengas ni una gota más que darme.

Mis ojos se salían de sus órbitas... pero mi polla también se salía ya del pantalón.

No lo podía creer, Blanquita, como le decimos todos estaba loca por follarme y no puedo negar que yo siempre había fantaseado con ello.

Así que me dijo, vamos a hacer todo lo que sale en esas películas...

Nunca había sentido tanto placer, y hasta hoy, seguimos follándonos hasta el cansancio. Eso si, la familia no sabe nada...

Fotos: TeenMegaWorld