Con una máquina

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Así como tu estas viendo y leyendo estos relatos eróticos porque te encanta el sexo, yo también soy una viciosa pervertida que no ha conseguido hombre que me haga acabar como me gusta.

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Un día, viendo porno por internet, vi una chica que follaba con una máquina, si, una máquina, un aparato eléctrico que se movía como un caballo en celo.

 

Sintiendo mucha curiosidad por esas máquinas folladoras, decidí comprar una y probar a ver que tan cierto era lo que salía en el video porno que vi, ya que la chica acabó como siete veces y terminó tendida en el piso como si se la hubiese cogido un tren...

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Finalmente me llegó el pedido.

 

No demoré en desempacarla para entrar en acción. Ciertamente parecía una cafetera, hasta el botón de encendido era de los viejos... Parecía algo hecho en casa por alguien tan pervertido como yo.

 

Ya la ansiedad me devoraba así que la puse en "ON", y para el momento ya mi vagina chorreaba ríos de ganas.

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La máquina traía un enorme pene rojo cuyo mecanismo hacía subir y bajar y vibrar a la vez. presioné mi vagina contra el pene de látex y la sensación fue increíble. Mi clítoris se enrojecía de placer. Ya no aguaté más y me senté sobre él penetrando mi vagina, sentía que me follaba un toro de hierro.

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Tal como en el video de la chica, acabé dos veces en menos de 10 minutos. Como regalo la máquina trajo un estimulador de clítoris gratis, con lo que me masturbaba el gallito mientras me comía todo ese pene mecánico sensacional, que no acaba nunca, no se cansa ni se queja por el costo de la vida...

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Es el mejor juguete que he tenido en mi vida. Así que si los hombres no te follan bien y estás buscando más placer, ven y te presto mi máquina y la pruebas a ver que piensas.